La puesta en libertad del exMinistro de Agricultura Andrés Felipe Arias, además de ser algo gradioso para él en lo personal y en lo político, así como para su señora esposa y sus hijos, debe constituir el comienzo del final de la más grave injusticia nacional que se haya cometido en Colombia.Un proceso que lleva y casi tres años cuando comenzaron a interrogarlo por lo de Agro Ingreso Seguro AIS culmina hoy viernes 14 de junio de 2013, al menos en una primera fase pues seguirá involucrado a la investigación, pero podrá continuar adelantando su defensa con mayor tranquilidad hasta demostrar su absoluta inocencia en este caso.
Precisamente hoy mismo y por cuarta vez, la defensa había solicitado su libertad inmedita "no existe fundamento alguno para que continúe privado de la libertad", dijo su abogado defensor Jorge Aníbal Gómez en su alegato ante el Tribunal de Bogotá.
En sus años de reclusión, que soportó con una estoicidad valerosa, debió soportar los peores vejámenes que un hombre público pueda aguantar, incluso el de la propia justicia que "por considerarlo un hombre peligroso para la sociedad" lo mantuvo preso y le negó las tres anteriores solicitudes de libertad. Además se le negaron todas las manifestaciones del debido proceso.
Está comprobado hasta la saciedad que que no tuvo nada que ver con el descalabro de AIS, en desarrollo del que unos avivatos fraccionaron sus fincas para recibir cuantioosos y mayores recursos del programa, pues todos los testigos así lo han manifestado."Esto es muy importante para mis hijos, para mí, para mi esposa", dijo hoy Andrés Felipe Arias, a quien la justicia comienza a hacerle justicia, a ponerle fin a una grave injusticia en su contra.
Que bueno sería que una vez terminado el proceso y demostrada su inocencia, se le devuelvan tmbién sus derechos ciudadanos, para que podamos tenerlo en posiciones de comando dentro de la vida nacional, como corresponde a su talante, a su conducta de hombre de bien.
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