Se acrecienta en Pereira la polémica desatada por la instalación de unos módulos en la calle peatonal la 18, entre séptima y octava, para reubicar allí a los relojeros que desde hace muchos están en la calle 19 hoy sometida a reparaciones para ser convertida en la llamada Calle de la Fundación, el regalo que el Alcalde Enrique Vásquez le iba a entregar en Agosto como regalo a la ciudad en su sesquicentenario.
Los relojeros dicen que no se trasladan a la 18 porque la calle 19 ha sido su tradicional sitio de trabajo y que, además, en ningún momento concertaron con ellos esa reubicación.
Al mismo tiempo crece el ritmo de reuniones que funcionarios del espacio público, Secretaría de Gobierno Municipal ha venido adelantando con estos relojeros para lograr que acepten trasladarse a la calle 18 peatonal, sin que hasta ahora hayan logrado absolutamente nada.
Tal parece que la Alcaldía en ningún momento concertó con ellos ni socializó este proceso y enfrenta una delicada situación, pues en la calle 18, donde instaló inconsultamente los modulos se ha desatado otra polémica, ante la protesta elevada por los comerciantes organizados, entre estos una joyería (Renzo) de hace años allí, quienes no ven con buenos ojos la instalación de esos artefactos que además afean el entorno.
Como si fuera poco, hasta los vendedores de CDs piratas están protestando y sienten pasos de animal grande pues los sacarán de allí.
A tal punto es su protesta que acudieron al Personero en busca de protección y este les dijo lo que tenía que decirles: "Es que lo que ustedes venden es mercancía ilícita, que la autoridad debe decomisar".
Fotografía tomada de El Diario del Otún
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