EN BELÉN DE UMBRÍA, SEMBLANZA DE UN GRAN CIUDADANO, DON CARLOS BOLÍVAR

Por Víctor Manuel Herrera Pulgarín

El Maestro Carlos Bolívar

En 1905 contraen matrimonio don Eliseo Bolívar y Purificación Guevara, 1 año después en 1906 nace su primer hijo bautizado con el nombre de Carlos posteriormente la joven familia amplia sus integrantes con el nacimiento de  Leónidas y Ofelia

Don Carlos desde sus primeros años se caracteriza por ser un joven obediente respetuoso e inquieto, virtudes heredadas de sus padres, en especial don Eliseo, hombre de poco estudio pero de mucha educación.

En su temprana juventud  se retira de sus estudios secundarios para dedicarse al comercio y es así cuando abre al público un almacén dedicado a la venta de jabón y chocolate.  

Hacia 1925 abre sus puertas el colegio   MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA, o también llamada la Complementaria; allí también comienza a funcionar el Centro Literario Antonio Nariño, fundado por los jóvenes Carlos Bolívar, Carlos de los Ríos y Mario Barreneche, dentro de sus tantas actividades inquietantes Carlos  funda también el segundo periódico de Belén llamado, El Precursor

Al fallecer don Eliseo hacia 1942, su hijo Carlos hereda la afición por la Historia y la Literatura; en su continua inquietud intelectual incursiona en la música y la poesía, dejando como herencia la  música del himno a Belén que compuso con don Mariano Jiménez y la letra del maestro Alfonso Bayer.  Además, otras composiciones en pasillos, danzas y valses, algunas grabadas por el trío Morales Pino y el Maestro Rafael Acevedo.asi mismo muchas de sus composiciones  fueron también  interpretadas por el célebre maestro Oriol Rangel.

Algunas de sus composiciones aun se pueden escuchar en un long play que grabó hacia los años 70 titulado Vegas de Umbría donde en  12 melodías expresa su amor por su sobrinas y bautiza estas con los nombres de algunas mujeres de su familia así como también le compone una danza dedicada a la mujer belemita como así era conocido el gentilicio de las hoy Belumbrenses

Don Carlos fue pianista exquisito y muchos de sus poemas se encuentran inéditos en el archivo del museo Eliseo Bolívar. Por excelencia, pues realizó incontables obras de caridad y participó activamente en la vida cívica y cultural del municipio además fue mecenas de la banda musical municipal.

Después de la muerte de su padre, don Carlos se dio a la tarea de organizar y ampliar los objetos de valor histórico y arqueológico así como la biblioteca que pasó al servicio de los belumbrenses sin ánimo de lucro hasta su muerte en mayo de 1982.