-Mi perro duerme como 16 horas al día.
-Todos los días se le prepara su comida. Puede comer cuando quiera y cuanto quiera.
-La comida se le provee sin costo alguno para él.
-Visita al médico una vez al año para su revisión de rutina, pero puede ir cuantas veces haga falta si hay necesidad.
-Por obtener todo esto, no paga nada ni se le exige nada.
-Vive en un buen vecindario, en una casa que es mucho más grande de lo que requiere y no se le pide que le haga ningún tipo de mantenimiento.
-Si ocasiona cualquier desastre, alguien más lo limpia por él.
-Él mismo elige los lujosos lugares donde quiere dormir.
-Todas estas comodidades las recibe totalmente gratis.
-Vive como rey y no tiene absolutamente ningún gasto. Ni siquiera paga impuestos
-Todos sus costos son absorbidos por otros, quienes tienen que salir todos los días a romperse la espalda para ganarse la vida.
-Le gusta salir en carro –que él no compró- sentado cómodamente en la parte de atrás y sin pagar un centavo por gasolina.
-Está convencido de que el mundo gira alrededor de él.
-Si quiere saluda, si no quiere no. Si lo hace, la gente lo toma como un favor muy especial.
Estaba pensando en todo esto, y de repente, me entró una terrible duda:
¿TENGO UN PERRO O UN CONGRESISTA ???
Antonio Escobar Duque
Pregón Caribe
Antoniómono Escobar
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