Bolsas plásticas del plátano no se están recogiendo y pueden generar problemas ambientales
Pereira, 28 de marzo de 2014. (Comunicado Gobernación Risaralda)
En varios municipios de Risaralda se han detectado casos de manejo inadecuado de las bolsas plásticas que se emplean para cubrir los racimos de plátano en los cultivos.
El hecho se conoció a través de denuncias formuladas por la comunidad y funcionarios que integran comités municipales de plaguicidas, quienes confirmaron casos en los que se queman o no se recogen las bolsas plásticas.
La disposición inadecuada de estas bolsas plásticas genera riesgos para el medio ambiente y la salud humana, ya que muchas están impregnadas con plaguicidas para proteger el plátano de plagas y enfermedades.
Estas bolsas una vez utilizadas en la cosecha de plátano y banano se convierten en residuos peligrosos, ya que pueden terminar en rellenos sanitarios, ser incineradas o enterradas lo que ocasiona riesgo ambiental, debido a que las bolsas no son biodegradables y están impregnadas con insecticidas.
Algunas de estas bolsas también terminan abandonadas a cielo abierto sin ningún manejo, lo que puede contaminar fuentes naturales de aguas, canales de riego o afectar las propiedades químicas, físicas y biológicas de los suelos.
Lo anterior es tan grave que varias Corporaciones Ambientales en el país como Corpocaldas, han reglamentado la utilización de la bolsa plástica en el cultivo de banano y plátano. Entidades ambientales estiman que en departamentos como los del eje cafetero se generan al año cerca de 357 toneladas de residuos de bolsas plásticas empleadas en estos cultivos.
De acuerdo con el director de Salud Pública, Cristián Herrera Giraldo, la Resolución 693 de 2007 del Ministerio del Medio Ambiente, establece que las empresas que importan, fabrican o comercializan plaguicidas de uso agrícola deben contar con planes de gestión para el manejo posconsumo de estos productos. En otras palabras, las empresas son las responsables de la recolección y manejo adecuado de las bolsas plásticas que venden y que luego de su uso son desechadas.
La norma establece que en estos planes de gestión para el manejo posconsumo, también están involucrados los usuarios finales de las bolsas. Es decir, que los agricultores deben participar en el acopio de las bolsas de plástico.
El Decreto 4741 de 2005 establece que “es obligación del usuario final entregar los residuos o desechos peligrosos posconsumo provenientes de productos o sustancias químicas con propiedad peligrosa, al mecanismo de devolución o retorno que el fabricante o importador establezca”.
De igual manera este Decreto señala las obligaciones que tienen las autoridades ambientales y los municipios frente a la gestión integral de los residuos o desechos peligrosos.
El hecho se conoció a través de denuncias formuladas por la comunidad y funcionarios que integran comités municipales de plaguicidas, quienes confirmaron casos en los que se queman o no se recogen las bolsas plásticas.
La disposición inadecuada de estas bolsas plásticas genera riesgos para el medio ambiente y la salud humana, ya que muchas están impregnadas con plaguicidas para proteger el plátano de plagas y enfermedades.
Estas bolsas una vez utilizadas en la cosecha de plátano y banano se convierten en residuos peligrosos, ya que pueden terminar en rellenos sanitarios, ser incineradas o enterradas lo que ocasiona riesgo ambiental, debido a que las bolsas no son biodegradables y están impregnadas con insecticidas.
Algunas de estas bolsas también terminan abandonadas a cielo abierto sin ningún manejo, lo que puede contaminar fuentes naturales de aguas, canales de riego o afectar las propiedades químicas, físicas y biológicas de los suelos.
Lo anterior es tan grave que varias Corporaciones Ambientales en el país como Corpocaldas, han reglamentado la utilización de la bolsa plástica en el cultivo de banano y plátano. Entidades ambientales estiman que en departamentos como los del eje cafetero se generan al año cerca de 357 toneladas de residuos de bolsas plásticas empleadas en estos cultivos.
De acuerdo con el director de Salud Pública, Cristián Herrera Giraldo, la Resolución 693 de 2007 del Ministerio del Medio Ambiente, establece que las empresas que importan, fabrican o comercializan plaguicidas de uso agrícola deben contar con planes de gestión para el manejo posconsumo de estos productos. En otras palabras, las empresas son las responsables de la recolección y manejo adecuado de las bolsas plásticas que venden y que luego de su uso son desechadas.
La norma establece que en estos planes de gestión para el manejo posconsumo, también están involucrados los usuarios finales de las bolsas. Es decir, que los agricultores deben participar en el acopio de las bolsas de plástico.
El Decreto 4741 de 2005 establece que “es obligación del usuario final entregar los residuos o desechos peligrosos posconsumo provenientes de productos o sustancias químicas con propiedad peligrosa, al mecanismo de devolución o retorno que el fabricante o importador establezca”.
De igual manera este Decreto señala las obligaciones que tienen las autoridades ambientales y los municipios frente a la gestión integral de los residuos o desechos peligrosos.